Cerca de 200 investigadores abordan en la UJI los retos éticos y democráticos de la inteligencia artificial en la XXI Semana de la Asociación Española de Ética y Filosofía Política
La Universitat Jaume I acoge esta semana el XXI encuentro de la Asociación Española de Ética y Filosofía Política que, bajo el lema «Ética, Democracia e Inteligencia Artificial», analizará el impacto de las tecnologías más disruptivas en diferentes esferas de la sociedad. El encuentro, en el que participan cerca de 200 investigadores e investigadoras, ha sido inaugurado por la rectora de la UJI, Eva Alcón; la presidenta de la Sociedad Española de Ética y Filosofía Política, Concha Roldán, y el catedrático de Filosofía Moral, Domingo García-Marzá.
La rectora ha destacado en su intervención la importancia de este encuentro dado que «la inteligencia artificial está revolucionando el mundo y puede tener un gran impacto en la sociedad y en la democracia, por ello tenemos que asegurarnos de que se diseñe, desarrolle y utilice de manera responsable y ética».
A continuación, la filósofa y doctora honoris causa Adela Cortina ha ofrecido la conferencia inaugural titulada «Democracia y posverdad» en la que ha reflexionado sobre la teoría de la «espiral del silencio», de la politóloga alemana Elisabeth Noelle-Neumann. Así, Cortina ha explicado que el mecanismo más sutil para silenciar propuestas es a través del repudio desde la opinión pública porque «se teme más al aislamiento que al error», tal y como afirmaba el pensador Tocqueville. «En las sociedades funciona la autocensura de aquellas opiniones que no van a ser bien acogidas, y eso supone una mordaza a la libertad de expresión y un obstáculo para la democracia», ha afirmado.
En este sentido, la filósofa ha abordado el concepto de «agresión moralista», una moral que cohesiona a los grupos, pero que logra esa cohesión provocando la vergüenza social en aquellos que infringen las normas. «El arma de la vergüenza social es muy eficaz pero puede ser muy peligrosa porque refuerza la polarización. La moralización de las posiciones polarizadas imposibilita la deliberación y la negociación, imprescindibles en cualquier sociedad democrática, en la que deben entrar en diálogo la diversidad de opiniones», ha apuntado.
Finalmente, Adela Cortina ha explicado que la solución no pasa por desmoralizar la sociedad para que pueda ser democrática, porque la «responsabilidad» no es de lo moral, sino de quienes la manipulan para reforzar su identidad, para ganar estatus y reputación, por el afán de reforzar la polarización. «No se consigue absolutizar una opinión moralizándola, sino dogmatizándola, es decir, sustrayéndola a la crítica racional. Los contenidos de las propuestas no son absolutos, las absolutiza el modo de defenderlos. Precisamente eso es lo que hacen los nuevos movimientos de lo políticamente correcto, que absolutizan puntos de vista, pero cuando se absolutizan pierden legitimidad y sirven para ejercer la agresión moralista», ha afirmado. Así, ha concluido que es justamente en este uso absolutista de lo moral es el que hace patente que es una manipulación porque una norma es moral porque está dispuesta a dar razones de su validez.
El encuentro, que se desarrollará hasta el próximo 4 de febrero, está organizado por el Grupo de investigación interuniversitario Ética Aplicada y Democracia de la Universitat de València y la Universitat Jaume I, y cuenta con la colaboración de la Fundación ÉTNOR para la Ética de los Negocios y las Organizaciones, la Fundación de la Comunitat Valenciana para el Fomento de Estudios Superiores (ValGRAI), la Fundación ELLIS para la Investigación de Inteligencia Artificial Centrada en la Humanidad, la Cátedra de Privacidad y Transformación Digital Microsoft de la Universitat de València, la Cátedra de Gobierno Abierto, Participación ciudadana y Open Data de la Universitat de València y la Cátedra Cuatroochenta de Inteligencia Artificial, Salud y Bienestar de la Universitat Jaume I. Asimismo, colaboran con esta cita académica multitud de grupos de investigación e institutos universitarios de la Comunidad Valenciana.
Fuente: UJI
