Hoy se ha entregado el galardón al premiado de 2020, que recayó en el filósofo Jesús Conill Sancho, por “su contribución en la construcción de una sociedad en la que la ética sea un elemento esencial”.
Conill ha trabajado en desarrollar el humanismo ético, tiene como piedra angular un renovado concepto de persona y de su correspondiente dignidad, valiéndose del bagaje de los filósofos clásicos (especialmente desde Aristóteles, Kant y Nietzsche, hasta el presente, sobre todo Apel, Habermas, Ortega y Zubiri) y trabajando cada vez más en diálogo con las ciencias sociales (especialmente la economía), las ciencias naturales (biología y neurociencias) y, actualmente, con las tecnociencias (inteligencia artificial y robótica).
El acto de entrega ha estado presidido por la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, que ha destacado la importancia de la filosofía “para evitar que la sociedad sea arrastrada por los extremos, para que no se polarice, para que se aprenda a dialogar y a llegar a puntos de consenso”. La ‘laudatio’ ha sido por cuenta de la profesora y miembro del Consell Valencià de Cultura, Ana Noguera.