Raúl Mir, Founder & CEO en Ângela Impact Economy.
1. ¿Cómo ha afectado la pandemia del covid-19 a tu organización? ¿cuáles son los principales retos a los que se enfrenta?
Tanto en el despacho de servicios profesionales SpeedOut como en Ângela Impact Economy estamos digitalizados al 100%, por lo que el confinamiento no nos afecta en cuanto a la capacidad de trabajo. Por otro lado, somos especialistas en planificación financiera y estratégica, servicios que actualmente son muy demandados por las empresas que necesitan dimensionar adecuadamente la magnitud de la tragedia en sus negocios y aplicar acciones tácticas y estratégicas.
2. ¿Crees que tu sector empresarial, el gobierno y/o la sociedad civil debe realizar alguna acción en especial para paliar los efectos de esta crisis a medio y largo plazo?
Se debe actuar desde diferentes perspectivas. Es necesario continuar generando líneas de ayuda, bonificaciones, financiación, y cualquier acción que haga paliar el parón de actividad económica. Las diferentes políticas económicas tienen que velar porque las empresas puedan seguir generando empleo, y únicamente protegiendo a los trabajadores (que es primordial por otro lado) se puede condicionar la recuperación.
Debería establecerse políticas de impulso económico a empresas y emprendedores del sector de la tecnología e innovación, al igual que al ámbito sanitario e investigación.
Por supuesto se debería legislar, en el amplio sentido de la palabra, al respecto de la responsabilidad de las empresas, trabajadores y consumidores, en cuanto a la necesidad de generar siempre un positivo impacto social y/o medioambiental. Esto conseguiría que la sociedad tenga una mayor y mejor conciencia de los problemas y soluciones en caso de volver a sufrir crisis de consecuencias similares.
En esa misma línea es una necesidad, responsabilidad y oportunidad de las empresas replantearse el rumbo que toman, ya que las decisiones estratégicas de ahora determinarán su futuro. Es un buen momento para reiniciarse, identificar el propósito y reimaginar el tipo de compañía que se quiere ser en un futuro sostenible.
3. ¿Cómo crees que será el escenario posterior a la crisis? ¿Cambiará el tipo de relación con tus empleados, clientes, proveedores, y el resto de grupos de interés?
Es dificil aventurarse a opinar sobre el futuro en una situación jamas vivida, y con la trascendencia en tantos ámbitos. Todo parece apuntar a que estaremos ante un nuevo paradigma de las relaciones humanas.
En el entorno cercano y familiar muy probablemente le daremos otra importancia a las muestras de afecto como abrazos y besos, convertidos hoy en armas peligrosas para según quién los reciba, y sería lógico pensar que también cambiará nuestro orden de prioridades.
El empresario y directivo puede que tenga que hacer evolucionar los modelos de negocio y sobre todo la cultura de su empresa para estar alineado con el nuevo o evolucionado “sentir” de sus equipos y empleados. Aplicable también a proveedores y clientes.
Los trabajadores puede que tengan que adaptarse de forma rápida a las nuevas formas de trabajo mucho más apoyadas en la tecnología y la digitalización. De golpe hemos pasado a, o estas digitalizado y teletrabajas, o no trabajas. Esto acelera el debate al respecto del impacto de las tecnologías en el mercado laboral, la destrucción de empleo por incapacidad de adaptación, la renta básica universal, etc…circunstancias que bien se han debatido desde la Fundación Etnor.
Y seguro que las administraciones públicas y los gobiernos son examinadas desde otra perspectiva por parte de la sociedad. Sociedad que a su vez, tendrá que aprender a convivir con el diferente impacto que esta crisis va a tener y del “poso” que deja en cada individuo dependiendo de la circunstancia particular del colectivo social o laboral al que pertenezca, de la generación, o del dolor sufrido en el ámbito de la salud y entorno personal.
4. ¿Qué acciones ha llevado a cabo tu organización para ayudar a los más vulnerables en estos momentos?
En el plano empresarial, participamos en el programa de mentoring gratuito organizado por Startup Valencia para empresas que necesiten asesoramiento. Estamos colaborando en el programa #reiniciate que próximamente lanzará el Despacho Bonet Abogados, y vamos a adaptar el vehículo de Inversión Impact Invest a las nuevas necesidades de recuperación de la economía.
En el plano personal, hemos paralizado el alquiler a los inquilinos de nuestras propiedades inmobiliarias. Y colaboramos con Plan Internacional, Ayuda en Acción, Cruz Roja y Cáritas.
Esto va de granitos de arena…cada uno aporta los que puede.
5. ¿Cómo crees que afecta a la globalización? ¿Cómo crees que afecta a las tecnologías?
Obviamente tendrá impacto a corto plazo, el cierre de fronteras, las diferentes maneras de afrontar la pandemia, y la consecuente nueva realidad económica internacional hará inevitable una reflexión del modelo de crecimiento global de las últimas décadas. Espero que no afecte a las bondades de vivir en un mundo global, pero sí corrija sus deficiencias con una evolución de la actuación local.
La tecnología es probablemente el mayor beneficiado, se potenciará su uso para la búsqueda de soluciones a problemas que no hemos sabido solventar. Será el nuevo mantra de las empresas que han visto como la digitalización y tecnología ha podido salvar a más de una. Y será el nuevo reto de la sociedad, cómo hacemos para convivir y entrelazar la re-humanización que vamos a vivir con la nueva era tecnológica que parece haber llegado antes de lo esperado.