En todas las sociedades, también las presuntamente tolerantes, funciona el autosilencio de las opiniones que no van a ser bien acogidas. Es un sufrimiento para quienes se sienten obligados a callar y una mordaza a la libertad de expresión
A lo largo de la historia la tiranía ha recurrido al terror para frenar la expresión libre de ciudadanos considerados peligrosos. Son incontables las inquisiciones que se han cebado en personas concretas y en colectivos determinados obligándoles a callar por la fuerza. Sin embargo, la censura explícita es efectiva a corto y medio plazo, pero con el tiempo sale a la luz lo que fue tachado en libros, prensa, imágenes, y entonces lo silenciado cobra una enorme visibilidad….
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