Vicente Lafuente, presidente de Femeval
1. ¿Cómo ha afectado la pandemia del covid-19 a tu organización? ¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta?
En primer lugar, señalar que la actividad de nuestra federación está catalogada como esencial, por lo que continuamos en activo, prestando nuestros servicios, si bien ciertas áreas se han visto afectadas por la normativa en vigor, con especial incidencia en las de formación. Por su parte, y como medidas preventivas desde la Declaración del estado de Alarma, y mientras éste dure, han quedado prohibidas, en régimen de suspensión, todas las reuniones colectivas con personas externas y las consultas de las empresas asociadas se realizan únicamente por teléfono, videoconferencias y/o email.
En segundo lugar, y como organización empresarial representativa de más de 3.000 empresas de la industria, comercio y servicios del metal, con esta crisis sanitaria estamos redoblando los esfuerzos para atender y dar respuestas ágiles a las numerosas consultas derivadas de una normativa que cambia a diario, que está ocasionando incertidumbre y dudas en nuestro sector. Por lo tanto, tenemos a todo el equipo volcado en asesorar a las empresas, sobre todo a pymes, microempresas y autónomos, para velar por el desarrollo de su actividad y garantizar que cumplan con responsabilidad los mandatos que implica el estado de alarma decretado.
2. ¿Crees que tu sector empresarial, el gobierno y/o la sociedad civil debe realizar alguna acción en especial para paliar los efectos de esta crisis a medio y largo plazo?
Como ya trasladamos y sin poner en duda la voluntad del Gobierno con la batería de medidas económicas extraordinarias para flexibilizar las condiciones de los ERTE y las líneas de liquidez bancarias aprobadas en el marco de la crisis del coronavirus, solicitamos una respuesta rápida para la adaptación de las mismas a la situación real de las empresas, sobre todo para no paralizar la economía y preservar la actividad de micropymes y autónomos. Y que, sobre todo, dicha financiación prevista sea justa y equitativa, es decir que no solo se ayude a las empresas económicamente viables.
También hemos alertado que la medida adoptada por el Consejo de Ministros para la paralización de todas las actividades productivas no esenciales, va a provocar desde el punto de vista organizativo un deterioro del tejido económico difícil de recuperar en nuestro país formado en 98 por ciento por pequeñas y medianas empresas. cotizaciones sociales e impuestos. Y que también, lejos de favorecer la lucha contra la crisis sanitaria. la complicará, dificultando y haciendo más difícil y menos efectivo el trabajo en las actividades directamente implicadas en primera línea contra la pandemia del COVID-19 y aquellas que les dan soporte inmediato.
No obstante, la nota aclaratoria emitida por la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo el 1 de abril facilita la continuidad de las actividades imprescindibles para los sectores declarados esenciales, lo que no paraliza de forma absoluta la capacidad productiva.
3. ¿Cómo crees que será el escenario posterior a la crisis? ¿Cambiará el tipo de relación con tus empleados, clientes, proveedores, y el resto de grupos de interés?
En FEMEVAL hemos realizado una encuesta para hacer una primera valoración del impacto laboral y económico de esta crisis sanitaria en las empresas del metal, y de las perspectivas sobre la actividad a corto plazo. De su resultado se desprende que el COVID-19 ha alcanzado al 97% de las empresas metalmecánicas y al 90% de sus plantillas. Asimismo, se prevé que la actividad del metal a corto plazo se reducirá en un 44% respecto del nivel actual y se parará en un 33%. Se trata de una muestra realizada el 27 de marzo que recoge el impacto de las primeras medidas tomadas con el establecimiento del estado de alarma por el RD 463/2020, de 14 de marzo. Por tanto, no recoge la mayor repercusión derivada del Real decreto-ley 10/2020, de 29 de marzo.
Una vez levantada esta limitación excepcional de la actividad no considerada esencial, volveremos a medir la repercusión que esta medida ha tenido sobre la actividad de las empresas de la industria, los servicios y el comercio del metal valenciano.
Pero lo cierto es que, a fecha de hoy, es evidente que existe una necesidad urgente de acceso a la financiación y de disminución de cargas tributarias para que las empresas dispongan de liquidez y con ello el impacto será menor y no se verán abocadas al cierre.
Si no se aplican con carácter inmediato la situación va a ser crítica para toda la economía y la sociedad. Lo prioritario es la salud de las personas, pero en lo que hemos sido contundentes ha sido en rechazar la manera de plantear esta crisis. Una paralización ordenada de la actividad productiva hubiera hecho menos daño a la capacidad de trabajo de las empresas.
Por eso insisto en que se impulse urgentemente como solución el acceso a la financiación que se está dando por parte del Gobierno, porque a día de hoy aún no se han reactivado los fondos ICO. Hay miles de empresas y autónomos pendientes de estos respiradores económicos empresariales que ya no tienen margen de espera y va a abocar a una recesión generalizada que provocará el cierre de muchas de ellas por el efecto arrastre de sectores y a un elevadísimo índice de morosidad. No es la sociedad la que se tiene que endeudar, sino el propio Estado para evitar acabar en una recesión que se puede acotar.
4. ¿Qué acciones ha llevado a cabo tu organización para ayudar a los más vulnerables en estos momentos?
Como comentaba, todo el equipo humano y los miembros de Gobierno continuamos a pleno rendimiento para ofrecer servicios que garanticen la supervivencia de nuestras empresas y, por tanto, del empleo que generan. Entre ellos, información, asesoramiento y gestión de ERTE; resolución de dudas y consultas derivadas de los constantes cambios normativos que afectan al ámbito económico, profesional y laboral como desplazamientos, limitaciones de apertura de actividad, sectores afectados, ayudas para financiación, dotación de EPIs, aclaraciones en materia de Prevención de Riesgos Laborales … Destacar que es mucha la incertidumbre e inquietud que esta crisis sanitaria está generando en el tejido empresarial.
Por su parte estamos informando puntualmente a las empresas asociadas vía circulares y a través del enlace ¿Qué debes saber sobre el Coronavirus? en la página web de FEMEVAL sobre aquellos aspectos que puedan resultar de su interés, sobre todo en materia de aclaración de las normativas en vigor por la crisis. Y estamos en permanente coordinación con la CEV y CONFEMETAL para trasladar las necesidades más acuciantes de las empresas ante la Administración para su adopción en las normativas.
Y sobre las ayudas, y algo que desde FEMEVAL agradecemos y loamos es la labor de empresas de nuestro sector que, de forma altruista, han reonrientado su producción para colaborar a paliar la crisis sanitaria. En concreto aquellas cuya actividad productiva posibilita el corte por láser, chorro de agua, procesos de mecanizados, Torneados e impresión 3D. Al respecto, cualquier empresa del metal que en este momento pueda reorientar su actividad ante cualquier requerimiento que realicen las administraciones públicas sanitarias, por descontado, que van a colaborar para paliar las urgencias y necesidades que esta crisis está generando.
5. ¿Cómo crees que afecta a la globalización? ¿Cómo crees que afecta a las tecnologías?
La crisis ocasionada por el Coronavirus es una situación novedosa que nos afecta en primera persona a todos y todas sin distinción de sexo, raza, religión, edad o status social. Estamos viviendo una crisis de salud global en la que se han desvanecido en tiempo récord las fronteras. Pero también ha puesto de manifiesto que una pandemia puede intensificar un proceso de desglobalización. Porque más allá de los trastornos que causa a corto plazo, este virus va a hacer que las empresas se replanteen los riesgos qué supone depender de suministros procedentes de localizaciones geográficas alejadas. Al respecto, las tensiones geopolíticas, el rescate masivo de empresas, las políticas para hacer frente a los gastos y pérdidas causados por el coronavirus, y el cierre de mercados y de fronteras en la mayor parte de países pueden anticipar el fin de la forma actualizar de globalizar. Y con ello obligarnos a reindustrializar y a rediseñar el aparato productivo de cada país para afrontar retos para los que nadie estábamos preparados.